Panchi Bora irradia brillo de embarazada mientras se acaricia
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Muchas mujeres tienden a frotar, acariciar o masajear sus vientres durante el embarazo para sentirse cerca de sus bebés. Si estás embarazada y no puedes apartar las manos de tu creciente barriga, te estarás preguntando si está bien que te sigas frotando la barriga. Frotar la barriga durante el embarazo hace que la mujer se sienta bien al instante, ya que siente que se está comunicando con su bebé, pero ¿es correcto hacerlo? Averigüémoslo.
El tacto es una de las mejores formas de conectar con el bebé. Es muy natural y común que una mujer embarazada se toque constantemente la barriga, ya que es reconfortante, y frotar y acariciar la barriga puede incluso calmar al bebé cuando éste se mueve o da demasiadas patadas. Otro motivo por el que una mujer embarazada puede frotarse la barriga es la irritación de la piel. A medida que el bulto del embarazo aumenta de tamaño, la piel se estira y se vuelve más tensa. Esto puede hacer que la mujer embarazada se sienta un poco incómoda; por lo tanto, frotarse puede ayudar a aliviar estos problemas del embarazo.
Frotarse o sujetar el vientre durante el embarazo es muy normal y común para las futuras mamás, y puede significar cosas diferentes para cada mujer. Mientras que algunas mujeres se frotan el vientre para calmar las pequeñas ondulaciones que se producen en su interior, otras lo hacen para aliviar su malestar. Es un lenguaje no dicho de amor y comunicación entre una madre y su bebé por nacer. Sin embargo, puede ser motivo de preocupación si una mujer embarazada se agarra el vientre por algún dolor. Si se produce una situación de este tipo en la que una mujer embarazada experimenta cualquier tipo de molestia o dolor, es aconsejable buscar asistencia médica de inmediato para evitar cualquier tipo de complicaciones fatales.
Sunny Leone acaricia la barriga de la embarazada Bharti Singh
Del análisis de contenido inductivo cualitativo de las transcripciones de las diez entrevistas realizadas, surgieron tres temas o categorías principales: (i) la red social, (ii) la autoeficacia y el autoconocimiento y (iii) la comunicación, la transparencia y la información.La red socialTodas las mujeres entrevistadas estaban continuamente integradas en redes familiares, vecinales o sociales que funcionaban bien y que, por lo general, les proporcionaban suficiente apoyo en diversas situaciones [18, 19]. No obstante, las mujeres informaron de que faltaba una aceptación social general de sus decisiones vitales y un trato igualitario con respecto al embarazo, el parto y la maternidad. Las declaraciones multifacéticas relativas a la red social se asignaron a tres subcategorías: (i) motivación, confianza y aceptación; (ii) apoyo profesional; y (iii) habilidades de maternidad y crianza.Motivación, confianza y aceptaciónTodas las mujeres expresaron el deseo de normalidad y de ser aceptadas como mujeres y madres por la sociedad en general y por su entorno social. La aceptación social se echaba en falta especialmente no sólo durante el embarazo y su notificación, sino también posteriormente durante la maternidad.
Un orangután besa el vientre de una mujer embarazada
No hay que esperar a que nazca el bebé para establecer un vínculo con él. El embarazo puede ser el momento perfecto para empezar a crear un vínculo con tu bebé, lo que es muy importante para su desarrollo una vez que haya llegado.
Alrededor de la semana 18 de embarazo, tu bebé empezará a oír los sonidos de tu cuerpo, como los latidos de tu corazón y los ruidos de tu estómago. A las 26 semanas, el bebé puede reaccionar a los ruidos tanto del interior como del exterior del cuerpo de la madre, y puede calmarse con el sonido de su voz.
Alrededor de las 18 semanas, a los bebés les gusta dormir en el vientre materno mientras su madre está despierta, ya que el movimiento puede acunarlos para que se duerman. A las 22 semanas pueden sentir dolor, y a las 26 semanas pueden moverse en respuesta al roce de una mano en el vientre de la madre.
Si preparas a tu hijo o hija para el próximo nacimiento, puedes ayudarle a establecer un vínculo con el bebé. Para ello, puedes hablarles del bebé, leerles cuentos sobre el embarazo y los bebés, permitirles que te toquen la barriga para sentir las patadas del bebé y preparar juntos un regalo para el bebé.
El eje tacto-cerebro y el bebé prematuro
El vínculo con el bebé durante el embarazo se denomina apego. El embarazo es un momento ideal para iniciar el proceso de apego, que afecta de forma significativa al desarrollo durante el embarazo y después de la llegada del bebé. El vínculo afectivo con tu bebé es similar durante el embarazo que después de su nacimiento. Puedes enviar señales de cariño a tu bebé a través de sentidos como el oído, el lenguaje, la memoria, la vista y el tacto.
El bebé puede oír los sonidos del interior de tu cuerpo, como los latidos del corazón, a partir de las 18 semanas. A las 26 semanas, el bebé puede oír ruidos tanto dentro como fuera de tu cuerpo. A las 32 semanas, tu bebé puede empezar a distinguir los sonidos del lenguaje, como las vocales. Este sería un buen momento para cantarle a tu bebé. Los hermanos mayores, los papás y la pareja podrían leerle cuentos al bebé o practicar el abecedario. Los bebés empezarán a recordar el sonido de tu voz. ¿Qué quieres que recuerde tu bebé?
A partir de las 20 semanas, la retina del bebé se está desarrollando. Puede distinguir la diferencia entre la oscuridad y la luz. Los ojos del bebé seguirán desarrollándose después del nacimiento, pero esta diferenciación de la luz, junto con el sonido, le ayuda a reconocer caras familiares e incluso a tomar el pecho después del parto. Aunque puede ver la luz, le encanta dormir durante el día cuando mamá se mueve. El movimiento de balanceo la hace dormir. Puede responder al dolor y al consuelo a las 22 semanas. Tú y los miembros de tu familia podéis disfrutar dando al bebé un masaje relajante en la barriga de mamá.
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