Fluoxetina lactancia
Contenidos
El embarazo puede ser un momento emocionante para las futuras madres, pero también puede ser un momento estresante. Las mujeres de entre 25 y 44 años son el grupo con más probabilidades de ser diagnosticadas de depresión o ansiedad.1 Alrededor del 18% de las mujeres son diagnosticadas de depresión antes de quedarse embarazadas.2 Además, los cambios hormonales del embarazo pueden desencadenar o empeorar la depresión.1,2 Las mujeres diagnosticadas de depresión pueden estar preocupadas por el uso de medicamentos antidepresivos durante el embarazo. En el caso de algunas madres, puede ser necesario cambiar la medicación antidepresiva, pero, afortunadamente, rara vez es necesario suspender la medicación por completo.1 Colabore con su proveedor de atención médica para resolver cualquier duda sobre sus medicamentos. A continuación, ofrecemos un resumen que puede ayudar a responder a las preguntas más comunes sobre el uso de antidepresivos durante el embarazo.
Como ocurre con cualquier medicamento, los antidepresivos pueden provocar efectos secundarios. El tratamiento de primera línea (preferido) para la depresión, especialmente para las mujeres embarazadas, son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), ya que suelen tener efectos secundarios mínimos y se han estudiado con grandes conjuntos de datos.3,4 Otras clases de antidepresivos (por ejemplo, los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), como la venlafaxina y la duloxetina, los antidepresivos tricíclicos (ATC), como la nortriptilina, y otros medicamentos, como el bupropión y la mirtazapina) no se consideran de primera línea debido a la escasa investigación que evalúa su seguridad en las mujeres embarazadas.4 Además, algunas investigaciones indican que los ATC o los IRSN, que se utilizan principalmente para la depresión resistente al tratamiento, pueden estar asociados a un mayor riesgo de malformaciones que los medicamentos de primera línea.4
Tomé prozac durante el embarazo
La mayoría de las mujeres embarazadas quieren hacer todo lo posible por su bebé, incluyendo comer bien, hacer ejercicio regularmente y recibir una buena atención prenatal. Pero si usted es una de las muchas mujeres que padecen un trastorno del estado de ánimo, es posible que también esté tratando de controlar sus síntomas psiquiátricos mientras se prepara para dar la bienvenida a su nuevo bebé.
Es común que los médicos les digan a las mujeres con trastornos del estado de ánimo que dejen de tomar fármacos como los antidepresivos durante el embarazo, lo que hace que muchas futuras mamás se sientan en conflicto con la idea de abandonar los medicamentos que las ayudan a mantenerse saludables.
La doctora Lauren Osborne, directora adjunta del Centro de Trastornos del Estado de Ánimo de la Mujer de Johns Hopkins, habla de por qué dejar la medicación puede no ser el enfoque correcto. Explica cómo las mujeres pueden -y deben- equilibrar sus necesidades de salud mental con un embarazo saludable.
Hay buenas noticias en este sentido. Osborne afirma que, por lo general, no es necesario reducir la medicación durante el embarazo. “Podemos afirmar con total seguridad que los antidepresivos no causan defectos de nacimiento”, dice Osborne. Añade que la mayoría de los estudios que encuentran un efecto físico en los bebés por los antidepresivos tomados durante el embarazo no tienen en cuenta los efectos de la enfermedad psiquiátrica de la madre.
Clomipramina embarazo
Anne Buist ha recibido becas de investigación y formación de numerosas empresas farmacéuticas durante los últimos treinta años; en los últimos cinco años han sido Astrazeneca y Ostsuko-Lundbeck; para esta última realiza charlas ocasionales pagadas, pero en ellas no se habla de la medicación.
Las mujeres, y tal vez sus médicos, pueden preocuparse al ver los informes de un estudio que muestra una asociación entre la toma de fluoxetina, un antidepresivo también conocido como Prozac, durante el embarazo y los defectos de nacimiento en los niños.
Estos hallazgos no son nuevos. Hace tiempo que sabemos que existe una relación entre la toma de antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o ISRS, en concreto fluoxetina y paroxetina) durante el embarazo y un mayor riesgo de malformaciones congénitas en los bebés.
Pero ¿está justificada la reacción instintiva de dejar de tomar antidepresivos cuando se descubre que se está embarazada? Es importante dar un paso atrás: hay que tener en cuenta muchos factores, uno de los cuales es que nunca se ha demostrado que los antidepresivos en sí mismos causen defectos de nacimiento. Y dejar de tomar la medicación podría llevar a la mujer a recaer en la depresión, lo que puede ser un riesgo para el bebé en sí mismo.
Paroxetina en el embarazo
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son medicamentos utilizados para tratar la depresión y otras enfermedades mentales. Estudios anteriores aportan pruebas contradictorias sobre la posible relación entre el uso de ISRS durante el embarazo y ciertos defectos de nacimiento.
Recordatorio importante para las mujeresLa depresión y otros trastornos mentales pueden ser graves. Muchas mujeres necesitan tomar medicamentos durante el embarazo para controlar adecuadamente sus síntomas. Si está embarazada o está pensando en quedarse embarazada, hable con su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando o piense tomar.
La interrupción brusca del uso de medicamentos para tratar estas afecciones puede tener consecuencias graves. Las mujeres no deben cambiar de medicación ni dejar de tomarla sin hablar primero con su médico sobre las opciones disponibles.
Este gráfico circular muestra la distribución de los ISRS utilizados entre las mujeres cuyo bebé no tenía un defecto de nacimiento en el Estudio Nacional de Prevención de Defectos de Nacimiento. La sertralina (también conocida por el nombre de marca Zoloft) fue el ISRS más común en esta población, con un 40% de mujeres que informaron de su uso. La fluoxetina (Prozac) fue reportada por alrededor del 26% de las mujeres, la paroxetina (Paxil) por alrededor del 15%, el citalopram (Celexa) por alrededor del 10% y el escitalopram (Lexapro) por alrededor del 9% de las mujeres.
Relacionados
